Aunque no lo creas, Winnie the Pooh fue un oso de carne y hueso, que vivía en los bosques de Canadá con su madre, una osa a la que un cazador mató a tiros.
El osito entonces fue adoptado por el escritor Alan Alexander Milne, pago 30 dolares por el y se convirtió en mascota de la II Brigada de Infantería del Ejército Canadiense. En honor a su pueblo natal, Winnipeg, Milne le llamó Winnie (la cual cabe mencionar era una osa).
En diciembre de 1919 fue entregado al Zoo de Londres, ya que Milne saldría de el país junto con el ejercito, pero prometió volver por ella cuando él volviera al país, rapidamente la simpatía de la osita se hizo popular en la ciudad convirtiéndose en una de las principales atracciones de Londres.
Una vez que él regreso y quiso llevarse a su ciudad natal a la osa, él prefirió dejarla ya que mucha gente se había encariñado con ella, por lo tanto sólo prometió que la visitaría con mucha frecuencia y así fue.
Alan Lexander Milne al poco tiempo tuvo un hijo al cual llamo Christopher Robin, al cual contó sobre la osa, tanto así que el mismo Robin se encariño mucho con sus historias y anecdotas que le pidió a su papa unos juguetes de peluche en donde obviamente hubiera un osito para llamarlo Winnie, igual que el oso de papá.
Entre esos juguetes Milne le regaló los que luego se convertirían en compañeros de las aventuras de Pooh (Tigger, Puerquito, Igor, Búho, Cangu, etc..)
Al poco tiempo el escritor tuvo la magnifica idea de hacer poemas inspirados en la osita a la cual el quiso mucho y con su hijo, mezclando aventuras en un mundo mágico e integrando a sus otros compañeros a los cuales su hijo Christopher Robin ya había puesto nombre.
Tanto fue el éxito que las hijas de Walt Disney se volvieron fans de los cuentos de Winnie Pooh, cosa que a Walt Disney se le hizo muy interesante y lo invitó a sacar y comercializar mas al personaje y su serie.
El verdadero Winnie estuvo en el zoológico hasta 1934, año en el que falleció, Actualmente se encuentra una estatua en el bosque de los 100 acres en honor a la amistad de Winnie con Milne, su hijo Christopher Robin murió en 1996, pero la leyenda de éstos mágicos cuentos durará para toda la eternidad.